

- 1/3 de Vino de Moscatel macerado con canela, genciana, ajenjo y Origanum dictamnus (orégano de Creta).
- 1/3 infusión de hierbas amargas y fruta rallada conservando la corteza. Ruibardo, quinina, pomelo, gengibre.
- 1/3 infusión del fruto del enebro (Nebrinas)
A todo esto hay que añadir lo que ya es un símbolo de la marca, la maceración en botella que le confiere sabores y aromas a roble tostado gracias a los tapones Oak Master.
Presenta un color caoba con reflejos bermejos, con unos aromas a naranja amarga y frutos del bosque con notas a naranja dulce y un toque especiado aportado por el roble francés. De sabor muy equilibrado, presenta un ataque que se caracteriza por las notas dulces y los botánicos del vermut. El paso por boca le aporta complejidad, apareciendo el enebro y los cítricos. En el post gusto aparecen leves notas a ajenjo, quinina y genciana, que se alargan en el tiempo haciendo que este sea largo, elegante y agradable.
Marida perfectamente con todo tipo de aperitivos, tales como salazones, conservas, frutos secos o aceitunas. Se recomienda servir muy frío, en vaso ancho con dos hielos y con una cascara de naranja.
Como curiosidad podemos añadir que el cóctel Negroni es una variación del Americano (Vermut, Campari y soda) que tuvo su origen en el Bar Casoni en Florencia. Allí, el conde Camilo Negroni era un habitual para tomar su Americano, hasta que un día sugirió a su barman que sustituyera la soda por Dry Gin, para que darle un toque de fuerza al cóctel. A partir de ese momento, se convirtió en la bebida habitual del conde, y cada vez, la gente la pedía más a menudo. Con el tiempo, a esta combinación de espirituosos se le dio el nombre de cóctel Negroni.